sábado, 9 de enero de 2010

VOY A DEJARME ATRAPAR ...

Voy a dejarme atrapar de historias y fantasmas,
los que vienen de allá, de la distancia,
portando miedos y dudas.
Desde la llana ciudad que nunca olvido.
Y de la otra recostada al mar
de las ilusiones.
Personas y personajes.
Sonidos; que es decir música y voces.
Amores. Abrazos compartidos.
La flor de Vicaria en una esquina del jardín.
La casa con once ventanas, y el portal
de las tardes a la hora del café compartido.
El sol punzante al amanecer colándose
por todas las rendijas.

Por Luis Ruiz

jueves, 7 de enero de 2010

QUERELLE DE BREST

Frente a Robert, Nono recobraba su auténtica virilidad, que perdía algo ante Querelle. No quiere ello decir que hiciera suyos el alma o los ademanes de un marica, sino que al lado de Querelle, olvidándose del hombre que ama a las mujeres, se banaba en esa atmósfera especial que evoca siempre un hombre que ama a los hombres. Entre ellos, para ellos dos solos, se establecía un mundo (con sus leyes y sus relaciones secretas, invisibles) del que la idea de mujer estaba desterrada. En el momento del goce cierta ternura había turbado las relaciones de los dos machos, sobre todo por lo que respecta al patrón. Ternura no es la palabra exacta, pero expresa mejor la mezcla de agradecimiento hacia el cuerpo del que se extrae el placer, de dulzura que os derrite cuando el placer se acaba, de laxitud física, de asco incluso que os ahoga y os alivia, os sumerge y os hace bogar, y en fín, de tristeza; y esta pobre ternura, emitida como un relámpago gris y tenue, continúa alternando suavemente las simples relaciones físicas entre machos. No es que éstas se transformen en algo que se acerque al verdadero amor entre hombre y mujer o entre dos seres de los que uno es femenino, sino que la ausencia de la mujer dentro de ese universo obliga a los dos machos a extraer de sí mismos un poco de femineidad: inventar a la mujer. No es el más débil, o el más jóven, o el más tierno el que tiene más éxito en la operación, sino el más hábil, que a menudo suele ser el más fuerte y el de más edad. Ambos hombre quedan unidos por una complicidad que, nacida de la ausencia de mujer, suscita a la mujer, que los une precisamente por su carencia.A este respecto, en sus relaciones no había nada fingido, ni necesidad alguna de ser otra cosa que lo que eran: dos machos muy viriles que sienten celos tal vez, que se odian, pero que no se aman.

Jean Genet

miércoles, 6 de enero de 2010

HOY VOY A HABLAR DEL AMOR

Hoy voy a hablar del amor.

Es necesario hablar de éste sentimiento, y elevarlo a todas las categorías a las que pertenece. Me encanta repetir: "es posible y válido amar hasta una cucaracha". Si miramos a nuestro alrrededor es fácil darse cuenta de cuanto desamor, odio, rabia, afrentas, desdalientos, fustraciones, venganzas, agreciones, nos rodean. Para encontrarse con lo feo sólo es necesario despertar, o ni siquiera, pués los suenos son traicioneros, y te sorprenden imponiendote esa realidad que creiste abandonar cuando apagaste la luz, te fuiste a la cama, y apoyaste la cabeza en la almohada.

Yo hago enormes esfuerzos para ser felíz.

Hoy cuando me levanté, después de la obligatoria taza de café con leche bien caliente, desenrrollé la goma de hacer ejercicios, y me dispuse a ejecutar mi sesión de yoga y relajación. Al menos me gusta pensar que de alguna m,anera logro desprenderme de las energías negativas que se acumulan en el interior. Y no es para menos. Yo necesito ese espacio interior donde no habite nadie más que yo mismo. Ese constante vivir hacia afuera, dado a los otros, intentando lidiar con las diferentes fuerzas, algunas intolerantes, que nos llegan de todas partes, puede debilitarnos.

Todo esto tiene que ver digo, con la realidad de hoy. Por qué buscarle la quinta pata al gato? Voy a creer que vivo en un mundo maravilloso donde ningúna estación es exageradamente adversa; los veranos no son tan calientes ni los inviernos tan fríos. Las flores crecen durante todo el ano. Nunca va a faltarme la taza de café ni una copa de vino. Todas las mananas me despertarán con un beso. Leeré libros hermosos y escribiré cosas todavía más bellas que esas que ya se han escrito. Los espejos no me enganarán y los suenos no me jugarán una mala pasada. Viviré rodeado de gente conforme con lo que tiene, y la lucha por la sobrevivencia no será causa de guerras.

En ese mundo nuevo no habrá espacio para las maölas noticias; se acabarán las rencillas. Los poetas (los buenos poetas) escribirán frases altisonantes que exalten el amor. Nadie, absolutamente nadie, imitará a los malos. Seremos felices.

Berlín. 6 de Enero 2010.
Por Luis Ruiz

martes, 5 de enero de 2010

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A 51 anos de la Revolución cubana. Por Carlos Alberto Montaner.

   
   

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AURELIA CASTILLO DE GONZÁLES

Nací en la calle San José, a sólo un par de cuadras de la escuela Aurelia Castillo, donde hice mios primeros anos escolares, en la ciudad de Camaguey. Recuerdo nitidamente el aula de Kindergarten, situada en la última habitación de aquella vetusta casa de techos altos y amplios espacios, y el patio enlozado con canteros en los bordes, donde crecían palmas y otros arbustos que ofrecían generosas sombras a la hora del medio día, o en el recreo. Como en aquellas típicas casas coloniales camagueyanas, todas las habitaciones con sus grandes puertas y ventanas accedían al patio o pasillo lateral, que comenzaba a partir del salón principal hasta el final del inmueble.

Aurelia Castillo de Gonzáles nació en Enero de 1842 en la ciudad de Santa Maria del Puerto del Príncipe, hoy Camaguey. Fué una de las periodistas más destacadas del siglo XIX.

A partir de su destierro, ocurrido en el ano 1875, durante la Guerra de los Diez Anos, junto a su esposo, el coronel del ejército espanol José Francisco Gonzáles, visitó algunos países de Europa y América.

Realizó trabajos literarios en: El Fígaro, La Habana Elegante y El País, entre otras publicaciones. Fué una de las fundadoras de la Academia Nacional de Artes y Letras en La Habana.

Por Luis Ruiz

lunes, 4 de enero de 2010

COSAS DE COSTUMBRE...DIGO

Parece que el nuevo ano induce a las reflexiones. Me pregunto por qué ? Será sólo cosa de costumbre, pienso. He escuchado decir que los humanos "somos animales de costumbre". Pero lo cierto es que así es.

Y hablando de costumbres, se me antoja sacar a colición algo en lo que he pensado muchas veces. Será necesario (en mi caso claro) que por el sólo hecho de ser cubano, a mí tiene que gustarme, por ejemplo: Celia Cruz ? Con el perdón de todos los santos; no. Si estoy en una fiesta y ponen su música, bailo (tampóco soy buen bailador), pero en mi casa, cuando me siento comodamente en la biblioteca a escuchar música, no se me ocurre conectarme con éste genero. Es que a mí no me gusta la salsa, la rumba, etc, a no ser para rumbear; y aveces ni eso.

Con la comida cubana me sucede lo mismo. Claro que si me invitan a comer y me la brindan, la disfruto con muchísimo gusto, pero no forma parte de mis preferencias. Por ejemplo; me encanta la cocina asiática. Y ni que decir de ir a los Restaurantes cubanos. Si tengo que pagar los precios que cobran, pués prefiero cocinarlos yo; seguro el resultado no sólo es más económico, sino con mucha más calidad.

Nada de esto me hace menos cubano, le digo a mis amigos cuando los escucho hablar con cierto apasionamiento sobre el tema. Cosas de costumbre, pienso.

Por Luis Ruiz

STING