jueves, 17 de junio de 2010

QUE PESADILLA !

Los aguaceros

Como conozco peores cataclismos, no me espanta la fuerza del viento lanzando granizos contra los cristales de la ventana. La cortina impetuosa del agua no permite adivinar el paisaje, que de tan conocido se hace extraño. Conozco un lugar donde los aguaceros son tan fuertes, que pueden incluso inundar el alma de los humanos.


Recuerdo que a mi madre le gustaba salir a fuera a bañarse cuando llovía. Se entregaba a la lluvia, con un júbilo yo diría casi infantil. Desprejuiciada y alegre. Con un frenesí contagioso. Reía, se transformaba. Puedo creer que la fuerza de la naturaleza influía todas sus energías de mujer. Que al sentirse invadida por la húmedad del agua, experimentaba una sensualidad que la excitaba. Sus carnes agradecían esas caricias revitalizadoras provenientes del espacio inconmensurable, y nadie le podía negar ese placer.


Nos insitaba a secundarla, rodearla, intervenir en el juego que ella misma se inventaba para el disfrute. Imagino que se sentía poseída por el milenario e inequivoco don del deseo, y en momentos así estaba dispuesta a entregarse al marido, o cualquier hombre con la virilidad y fuerza necesarias para complacer los reclamos de una mujer.


Por Luis Ruiz

miércoles, 16 de junio de 2010

Record-ando

Ayer me encontré con Rey a la hora del almuerzo en la terraza de un Restaurante. Recordamos aquellos días del mes de Agosto del 94 en la ciudad de Hamburgo, adonde llegué a reunirme con Marianela Boán y el resto de Danza Abierta, para participar del Festival de Danza de Verano que se celebraba en la ciudad alemana. El acompañaba a Magdalena que había ido a encontrarse conmigo, y a recogerme.

Casualidad: Ayer también estuvo Magda aquí en casa, nos sentamos en el balcón, y me decía que esa vez había sido su primer viaje manejando sóla por la autopista.

Cuando se acabó el Festival regresamos los tres juntos a Berlín. Para mí fué un viaje de sueños; me acercaba a la LIBERTAD! Comenzaba una nueva vida.


Por Luis Ruiz

martes, 15 de junio de 2010






Por Luis Ruiz


Hoy en Alemania

La crisis se llama Capitalismo



Por Luis Ruiz



De lo mismo con lo mismo ...


Todos los días abro el ordenador y voy directamente a las noticias. Les confieso, aveces quisiera liberarme de ese nefasto vicio de la información. Hace tiempo que no cojo un periódico de papel en las manos. Libros sí. Aquí encuentro de todo como en botica. Y no sólo calmantes; también veneno.

La realidad político-económica-social internacional es decadente. Y uno no sabe si frente a tanto horror es mejor emborracharse o darse un tiro. Yo me decido por el sexo. A las dos manos, para no quedarme con ganas.

Naturalmente (soy de una isla ...) no puedo evitar las noticias (sobre todo esas) que vienen de allá, del Caimán. Mientras más lo intento menos entiendo. Ah, la política, los políticos, y los que juegan el juego de ambos. Porque de eso se trata: lo mismo con lo mismo. Cuba se ha convertido en una novela, llena de tramas y entramados. O una comedia? O una tragicomedia? O en un esperpento? Pués un poquito de cada cosa. Que de todo hay en la Villa del señor.


Por Luis Ruiz

"Curar" la homosexualidad.

Ruiz/Semental
Acuarela-24x34
No puedo creer lo que leo. Policlinica Tibidabo, una clinica de Barcelona, aplica terapias para curar la homosexualidad. Pastillas y tratamientos psiquiátricos para dejar de ser gay. Serán cayucos estos catalanes?.
"Los jóvenes que acuden a esta clase de consultas privadas son, a menudo, creyentes de alguna confesión religiosa. Ven incompatible su fe y su condición sexual, y buscan una solución".
No me extraña, estos religiosos son unos tarados. Que a estas alturas se le permita a la iglesia seguir haciendo tantos estragos. Pero "Dios mío" para qué nos dotaste de sexo? Caballeros, a singar que el mundo se va acabar!.
"Nadie quiere ser homosexual, le cae encima. Si con una pastilla pudiesen cambiar su orientación sexual, el 99% querría tomarla", ha dicho éste psiquiatra ignorante llamado Joaquín Muñoz.
Yo, lo juro, acudiría de inmediato a esa clínica a violar a ese mequetrefe metiéndole una cruz por el culo. De repente eso es lo que desea.
Por Luis Ruiz